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Trastornos de la ¿Conducta Alimentaria?

  • Foto del escritor: Sara Mariezkurrena
    Sara Mariezkurrena
  • 17 feb
  • 4 Min. de lectura

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria se definen por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V) como trastornos psicológicos que conllevan alteración en la conducta alimentaria (AmericanPsychiatric Association [APA], 2013). Estos tienen la tasa más alta de mortalidad entre todos los trastornos mentales, en torno a un 5%; en concreto entre los 10 y los 20 años, no hay otro trastornos que tenga una tasa tan alta de mortalidad. En los casos en los que no se llega a la muerte, estos han demostrado una gran tasa de cronificación, rondando el 25% de los casos (Asociació contra l'Anorèxia i la Bulimia, 2023).


Los TCA también tienen un alta tasa en comorbilidad, más de la mitad de las personas que sufren estas también presentan otros problemas de salud mental o diagnósticos añadidos. Esta tasa es más baja en etapas tempranas y aumenta a los largo de los años; los síntomas o diagnósticos añadidos varían según la etapa evolutiva (Sarró y Ortiz, 2024) . Además, es importante añadir que el riesgo de suicidio es mayor en personas que sufren TCAs, estando esto relacionado con la desesperanza (Sarró y Ortiz, 2024).


Tomando en cuenta todos estos datos, no podemos tildar los TCA como trastornos simples; ningún trastornos lo es, pero estos son complejos por la cantidad de síntomas que influyen tanto en su desarrollo como en su mantenimiento. A pesar de que uno de los síntomas sí que sea la conducta con la comida, ya que se dan cambios en la ingesta, esto no es algo que defina estos trastornos. Los cambios en la ingesta son lo más visible pero hay mucho más allá.


Si esto fuera cierto y solo tomáramos en cuenta la conducta alimentaria, los TCA serían enfermedades físicas ya que con una dieta o un cambio en los hábitos cotidianos sería suficiente para superarlo y dejarlo atrás; pero nada más lejos de la realidad. En ocasiones, como pasa con algunos casos de Anorexia Nerviosa (AN), es necesario hacer eso ya que la persona necesita estar estable físicamente, alejándose de la posibilidad de morir, pero esto no será una manera de erradicar el trastorno.


Cuando se explora los factores de riesgo de los TCA se pueden encontrar todo tipo de síntomas. Hay muchas maneras de clasificar estas pero muchas veces se dividen en individuales, interpersonales y socioculturales (ver revisión de Karazsia, Murnen y Tylka, 2017). Según Stice y Shaw (2002) uno de los factores más fuertes y determinantes en el desarrollo de estos trastornos es la insatisfacción de la imagen corporal; de hecho, según el DSM-V (2013) este síntoma es uno de los criterios para el diagnóstico de los principales TCA, AN, Bulimia Nerviosa (BN) y Trastorno por Atracón.


La imagen corporal se define por la manera en la que las personas pensamos, sentimos y actuamos sobre las características físicas de nuestro cuerpo y está relacionada con las percepciones, sentimientos y pensamientos hacia nuestro cuerpo (Muth y Cash, 1997). Es algo subjetivo y dinámico ya que cambia con la información que se consigue en la interacción con uno mismo, el cuerpo y el entorno social (Grogan, 2016). Así, la insatisfacción de la imagen corporal sería la evaluación negativa del tamaño, peso y forma del propio cuerpo, la cual es consecuencia de una comparación entre el cuerpo ideal y el propio cuerpo (Cash y Pruzinsky, 200).


Que la insatisfacción de la imagen corporal sea uno de los factores más importantes dirige tanto el diagnóstico como la intervención de los TCA en otra dirección que no es la física. Los cambios en la conducta alimentaria son síntomas que hay que tener en cuenta ya que pueden ser modos de conseguir un cuerpo ideal, de gestión emocional o a modo de recompensa, pero no por ello convierte estos trastornos en algo centrado y definido por la conducta alimentaria.


Es importante repetirnos a nosotros mismos que la belleza no debe ser algo que nos defina a pesar de que todos los estímulos y mensajes que nos llegan de alrededor nos intenten convencer de lo contrario. La belleza es algo subjetivo y no tiene nada que ver con conseguir un tipo de cuerpo u otro; además el ideal de belleza es algo que va cambiando año tras año y cultura en cultura. No merecemos más o mejores cosas por poseer más belleza. Es necesario ser consciente de todos esas premisas que hemos ido interiorizando durante nuestra vida e intentar neutralizarlos con estos tipos de mensajes. No mereces estar condenadx a una belleza "objetiva".


La belleza no es algo que me define

No merezco más por ser más guapx

Ni seré más feliz cuando alcance ese cuerpo ideal




Referencias

  • American Psychiatric Association (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders: DSM–5. Washington, DC: American Psychiatric Association.

  • Asociació contra l'Anorèxia i la Bulimia (30 de Noviembre de 2023). Datos Genéricos sobre los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Asociació contra l'Anorèxia i la Bulimia. https://www.acab.org/wp-content/uploads/2024/02/30-NOVEMBRE_DIA-INTERNACIONAL-LUCHA-CONTRA-TCA-23_IG2-scaled.jpg

  • Cash, T. F. y Pruzinsky, T. (Eds.) (2002). Body image: A handbook of theory, research, and clinical practice. New York, NY: Guilford.

  • Karazsia, B. T., Murnen, S. K. eta Tylka, T. L. (2017). Is body dissatisfaction changing across time? A cross-temporal meta-analysis. Psychological Bulletin, 143(3), 293–32.

  • Muth, J. L. y Cash, T. F. (1997). Body-Image Attitudes: What Difference Does Gender Make?. Journal of applied social psychology, 27 (16), 1438-1452.

  • Sarró, S. y Ortiz, J.M. (20 de Junio de 2024). Cuando el TCA coincide con otros problemas de salud mental. Salud Mental 360. https://tca.som360.org/es/articulo/cuando-tca-coincide-otros-problemas-salud-mental

  • Stice, E. y Shaw, H. E. (2002). Role of body dissatisfaction in the onset and maintenance of eating pathology: A synthesis of research findings. Journal of Psychosomatic Research , 53 (5), 985-993.

 
 
 

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